Hace más de dos años comencé a estudiar español solo, en casa. Esto era el reto y también la tarea que yo había tenido hasta este momento a la vista. Naturalmente, comencé con unas herramientas de aprendizaje. ¿Cuales eran aquellas? Había un par libros de textos en español, inglés, unos diccionarios bilingües, unos discos, y un deseo grande para conquistar el idioma español.
Lo demás del reto largo y duro era una lucha por el éxito, lo que yo no hubiese imaginado; especialmente, sin un maestro ni mucha ayuda de otros. Esta idea del éxito era una sorpresa grande por mí; porque, ya había aprendido dos otras lenguas, francés y alemán, cuando era un joven universitario. La edad de mí cerebro debe de ser la causa de la desilusión; porque, hace muchos años aprender fue mucho, mucho más fácil.
A pesar del hecho hay miles de hispanos en Georgia; desgraciadamente, no hay muchos aquí en Forsyth. Los que conozco acá son muy ocupados y no tienen suficiente tiempo para enseñar ni ayudar otros con el español.
- ¡Adelante, manos de la obra! - concluyó la parte atrevida de mi ser moral. Con la ayuda del Internet, la lectura, me gusta leer, uno o dos horas, de vez en cuando, escuchando las telenovelas en español; el estudiar continuamente hacia al éxito era u es, lo más difícil que he aguardado; especialmente, porque soy un estudiante viejo.
Ahora hay otro problema, que no es fácil de resolver. ¡Mi oído! Día por día, se hace peor y peor. Oír es entender. ¡Qué lástima! La vejez ha llagado, pero ganaré la lucha sin o con buen oído.
El viejo......gringo desconocido
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